Santuarios astronómicos de Lanzarote
Hoy les voy a presentar el adelanto de un trabajo que me encuentro realizando en la actualidad, se trata de un trabajo de campo encuadrado en la disciplina científica de la Arqueoastronomía, o Astroarqueología, es decir, la ciencia que se dedica a investigar los conocimientos astronómicos que tenían las antiguas culturas, así como la aplicación de estos conocimientos en el mundo sagrado y ritual de aquellas antiguas poblaciones que habitaban nuestra Tierra. Estas prácticas, se sabe hoy en día, eran bastante generalizadas en la antigüedad, por ejemplo se sabe de sus prácticas en el antiguo Egipto y Mesopotamia, en las antiguas culturas Inca y Maya, en la ancestral China, y también eran prácticas que acostumbraban a realizar aquellas culturas Megalíticas que nos asombraron con espectaculares construcciones como Stonheges, Carnac, etc etc. También aquí en Canarias, los conocimientos que ostentaban en Astronomía de posición aquellas antiguas poblaciones que habitaban este maravilloso archipiélago, no solo fueron reconocidas por antiguos historiadores, sino que hoy en día, arqueólogos que trabajan en esta dirección nos están revelando mediante descubrimientos recientemente realizados, hasta que punto nuestros antiguos habitantes de Canarias, mediante auténticos Santuarios Astronómicos, eran capaces de utilizar ciertas efemérides astronómicas para realizar actos rituales integrados en su antigua cosmogonía. Tenemos el reciente ejemplo del magnífico trabajo realizado por el arqueólogo Julio Cuenca Sanabria en el antiguo poblado de Artenara de “Risco caído”.
Aquí en Lanzarote se pueden constatar multitud de lugares que fueron, creados algunos, y otros modificados, para ser utilizados como espectaculares Santuarios astronómicos; destaca sobremanera la montaña de Guenia, la que sin duda era utilizada por los antiguos habitantes de Lanzarote como una auténtica“Universidad de Astronomía”, en la que mediante ciertas obras de envergadura en la propia montaña, y con puntos de observación perfectamente demarcados en sus alrededores, se podía incluso llegar hasta a predecir los eclipses; esto probablemente lo conseguían mediante la utilización de la montaña para observar ciertas efemérides astronómicas que nos dan la posibilidad de controlar ciertos ciclos astronómicos, como el de las paradas mayores y menores de la Luna, ciclo que comprende un periodo de aproximadamente unos 18,6 años, y que tiene que ver con la separación de , actualmente 5º, que la Luna tiene con respecto a la eclíptica, separación que hace que no exista un eclipse de Luna cada Luna llena, ni un eclipse de Sol cada Luna nueva, y que controlando dicho ciclo, como voy a demostrar que hacían, en un trabajo que estoy realizando, ellos, eran capaces de predecir dichos eclipses.
He de mencionar la inestimable colaboración en este trabajo arqueoastronómico del ingeniero topográfico Heiner Brehmer, que con su valiosa ayuda profesional, se han medido estos lugares con una perfección absoluta confirmando sin duda alguna la certeza de que estos lugares estudiados fueron realizados como observatorios astronómicos en la antigüedad, obras que por su perfección lograda nos asombró.
También la montaña de Caldera Quemada de Vegueta se ha revelado como otro antiguo Santuario astronómico.
La montaña de Guenia fue remarcada en ambos filos del cráter por dos marcadores, que perfectamente alineados con una cueva excavada, en la llanura situada al oeste de la montaña, linea amarilla; a través de estas don ventanas del borde del cráter se proyecta un rayo de Sol hasta la cueva solamente los días del Equinoccio, el de primavera y el de otoño. Desde un promontorio formado por piedras rojas extraídas para excavar una cueva, y desde su entrada se pueden observar: el solsticio de verano, linea roja, la parada mayor de la Luna, linea blanca, y la parada menor de la Luna, linea negra.
Los dos marcadores de ambos lados del cráter perfectamente en alineación visto desde la cueva excavada en la llanura. Por esa alineación se proyecta el rayo de luz en los equinoccios.
Roque del este, haciendo de marcador del Solsticio de verano al amanecer del 21 de Junio desde el bailadero de las brujas, Órzola.
Cadera Quemada de Vegueta
Autor: Agustín Demetrio Pallarés Lasso
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